Crítica Literaria de la obra "El valor de educar" de Fernando Savater Por Mª Ángeles y Francisco.
COMENTARIOS SOBRE “EL VALOR DE EDUCAR”
TEXTO:
Ensayo que incita a la reflexión, ya que el planteamiento filosófico en algunos de sus párrafos hace que el tema sea de importante trascendencia, seamos padres o no, debido a la enjundia que encierran tanto sus afirmaciones, como sus cuestiones.
En ocasiones, algunos pasajes del libro hay que leerlos con suma atención para llegar a comprender lo que a través de sus propias palabras, o las de otros autores versados en el tema de la educación, nos quieren decir.
CONTENIDO:
Cuando te adentras en la lectura, te ves obligado a razonar los múltiples argumentos que sobre el valor de la educación nos esgrime el autor. Nos plantea para empezar, la diferencia entre el hombre y el chimpancé, ya que siempre se les compara con los humanos, pero a diferencia de ellos, nosotros no dejamos de aprender nunca ya que debemos de ser conscientes, y de hecho lo somos, de nuestra ignorancia, sin olvidar que lo orgánico y lo social también nos distingue.
Pero ciñéndonos a la educación y su valor entre los seres humanos, nos hace ver que aprendemos a través de otros semejantes, pero a riesgo de que pareciésemos iguales, gracias a interactuar con otros seres humanos y vivir nuestras vidas en ambientes distintos, no somos idénticos, aunque parte del aprendizaje sea igual para un grupo y se haga por imitación.
Por lo tanto, la convivencia social es importante, ya que sin enseñanza y comunicación entre semejantes nuestro carácter humanizador no existiría.
Por otro lado, nos hace una comparativa de las dos figuras educativas que se distinguían en la antigua Grecia: el pedagogo, que pertenecía al ámbito familiar y transmitía valores de la ciudad, integridad moral etc. En realidad era considerado el verdadero educador, con una labor primordial e importante para la vida activa, y el maestro, colaborador externo de la familia, que enseñaba a leer, a escribir y aritmética, como un simple instructor valioso para la vida productiva.
Sin embargo, cuando entramos en el siglo XVIII, Diderot nos recuerda que se empiezan a invertir los papeles y es la enseñanza técnica la que comienza a valorarse sobre la cívico-moral, que en ocasiones llega a ser controvertida por la ideología religiosa o localista.
Llegado a este punto, uno se pregunta: ¿la educación de los griegos carece de valor?, ¿el Siglo de las Luces o de la Ilustración descubrió un mejor método para formar a los nuevos individuos?.
Honestamente creo que ninguna era desdeñable, sencillamente todo obedece a la evolución del hombre y con él las sociedades en las que vive, conllevando una readaptación de todos y cada uno de sus procedimientos con el fin de aportar nuevos valores educativos y avanzar con los descubrimientos que esos mismos seres humanos van aportando a las sociedades. No olvidemos, que como nos refiere el autor, el aprendizaje en general es algo que cada individuo desarrolla interminablemente y siempre puede ir más adelante.
No olvida en esta contundente exposición la influencia que las religiones tienen en los individuos, según los diferentes credos. Las escuelas que forman a las personas, no sólo en conocimientos, sino en esa labor de aprendizaje a través de la que poco a poco vamos aclimatándonos al condicionamiento que tiene la libertad. Nos recuerda que la ética es cosa de todos, para aprender a vivir mejor basándonos en la razón y la experiencia. Se detiene en la insolencia del neófito, pero la justifica e incluso la redirige planteando los debates con disidencia razonada como una forma de madurez. Saca a la palestra la petulancia de los adultos, sean profesores o no. En fin, que en estas breves 221 páginas hay tal intenso significado que todos y cada uno de los apartados merecerían un exhaustivo comentario, generando un ensayo complementario o paralelo.
Lo que se extrae de esta atenta lectura, es que el tema educativo es un tema en vigor que está permanentemente de actualidad y sometido a examen por todas las culturas, desde nuestros ancestros, por la importancia que tiene en cada sociedad el valor de educar, es decir, transmitir nuestros conocimientos y características. “El sentido de la vida humana no es un monólogo”, nos avisa el autor. (Página 33).
Por consiguiente, es responsabilidad de maestros, educadores y padres esta tarea universal, como es la educación, ya que como hemos podido observar la palabra “educar” engloba muchos significados y abarca muchos conceptos, conjugando tradición e innovación, nos enseña el autor que: “la cultura no es para consumir, sino para asumir” (Página 95).
Así pues, hemos de estar receptivos para que esta lectura nos resulte fructífera y aleccionadora, aunque no exenta de dificultad.
Acertados los párrafos extractados al final del libro con los que nos quiere, no sólo ampliar información, sino dar un valor añadido a su exposición.
Bilbao, a 13 de diciembre de 2010
domingo, 9 de enero de 2011
El frío modifica la trayectoria de los peces
Crítica literaria de la obra "El frío modifica la trayectoria de los peces " Por Ana Arregui
Este libro, a mi entender, está entra la novela y el cuento: es sencillo, tierno y ameno. El autor narra esta historia a modo de pequeños capítulos, alternando y entrelazando trocitos de la vida y perfil de sus personajes. Esta alternancia me ha gustado de manera especial, ya que cuando retomaba el relato de un personaje que lo había dejado tres o cuatro capítulos atrás, era como el reencuentro de un viejo amigo que no ves desde hace tiempo y quieres saber cómo le va.
Su temática es que por medio de una catástrofe climática, la vida de una comunidad de vecinos se entrecruza, modificándose y enriqueciéndose entre sí, dando lugar a una historia deliciosa, en la que todos se ayudan y son ayudados.
Su mensaje es que en cada persona y su forma de ser y actuar hay una historia personal que aunque no lo justifique, sí lo puede explicar; ese mensaje nos puede servir en nuestra vida para no juzgar a la ligera sin tener en cuenta, "aquello" que puede estar empujando en la sombra. Nos cuenta que cuando alguien te enseña algo valioso, estamos deseando trasmitirlo a los demás.
Alex: "No son maricas, son homosexuales, me lo dijo mi padre" Esta expresión nos demuestra que cuando no nos gustamos, y nos despreciamos, extendemos esta visión a nuestro entorno y al mundo en general.
Simón : "Vd. no nació así, sé con certeza que no era así antes... Pero, antes ¿de qué? ¿lo sabe Vd.? Buena pregunta, para una buena reflexión. Nos dice también que cuando se trabaja solamente una faceta de nuestra vida, otras se quedan empobrecidas.
Nuestro Boris resurgió de verdad cuando gracias a Julie alimentó y nutrió su afectividad, que a su vez él le aportó el respeto y la dignidad que ella anhelaba y necesitaba; a esto se le llama complementarse.
En esta obra, se ponen de manifiesto sentimientos como la amistad, el amor, el perdón, la solidaridad, el valor etc. …, en definitiva, ingredientes todos ellos que se encuentran tan entrelazados en la vida como en nuestro delicioso libro.
Su fina, a modo de cuento, se soluciona de una manera muy exagerada, y excesivamente maravillosa: algo así como "colorín colorado" Pero esto también tiene su enseñanza : "Bien está lo que bien acaba".
Este libro, a mi entender, está entra la novela y el cuento: es sencillo, tierno y ameno. El autor narra esta historia a modo de pequeños capítulos, alternando y entrelazando trocitos de la vida y perfil de sus personajes. Esta alternancia me ha gustado de manera especial, ya que cuando retomaba el relato de un personaje que lo había dejado tres o cuatro capítulos atrás, era como el reencuentro de un viejo amigo que no ves desde hace tiempo y quieres saber cómo le va.
Su temática es que por medio de una catástrofe climática, la vida de una comunidad de vecinos se entrecruza, modificándose y enriqueciéndose entre sí, dando lugar a una historia deliciosa, en la que todos se ayudan y son ayudados.
Su mensaje es que en cada persona y su forma de ser y actuar hay una historia personal que aunque no lo justifique, sí lo puede explicar; ese mensaje nos puede servir en nuestra vida para no juzgar a la ligera sin tener en cuenta, "aquello" que puede estar empujando en la sombra. Nos cuenta que cuando alguien te enseña algo valioso, estamos deseando trasmitirlo a los demás.
Alex: "No son maricas, son homosexuales, me lo dijo mi padre" Esta expresión nos demuestra que cuando no nos gustamos, y nos despreciamos, extendemos esta visión a nuestro entorno y al mundo en general.
Simón : "Vd. no nació así, sé con certeza que no era así antes... Pero, antes ¿de qué? ¿lo sabe Vd.? Buena pregunta, para una buena reflexión. Nos dice también que cuando se trabaja solamente una faceta de nuestra vida, otras se quedan empobrecidas.
Nuestro Boris resurgió de verdad cuando gracias a Julie alimentó y nutrió su afectividad, que a su vez él le aportó el respeto y la dignidad que ella anhelaba y necesitaba; a esto se le llama complementarse.
En esta obra, se ponen de manifiesto sentimientos como la amistad, el amor, el perdón, la solidaridad, el valor etc. …, en definitiva, ingredientes todos ellos que se encuentran tan entrelazados en la vida como en nuestro delicioso libro.
Su fina, a modo de cuento, se soluciona de una manera muy exagerada, y excesivamente maravillosa: algo así como "colorín colorado" Pero esto también tiene su enseñanza : "Bien está lo que bien acaba".
"El frío modifica la trayectoria de los peces"
Crítica de la obra "El frío modifica la trayectoria de los peces" Por Pedro Ugarte
Es una historia amena, de fácil lectura, que nos hace ver que los seres humanos muchas veces sin tener motivos, no nos relacionamos de mejor manera por no saber romper el hielo de los primeros momentos, y de esa forma nos perdemos grandes relaciones y buenos momentos.
Los personajes muy bien descritos y se hacen agradables en una historia que poco a poco se van relacionando unos con otros hasta llegar al final, que como en buen cuento, todo termina con felicidad por todas partes.
Es una historia amena, de fácil lectura, que nos hace ver que los seres humanos muchas veces sin tener motivos, no nos relacionamos de mejor manera por no saber romper el hielo de los primeros momentos, y de esa forma nos perdemos grandes relaciones y buenos momentos.
Los personajes muy bien descritos y se hacen agradables en una historia que poco a poco se van relacionando unos con otros hasta llegar al final, que como en buen cuento, todo termina con felicidad por todas partes.
El frío modifica la trayectoria de los peces
CRÍTICA LITERARIA DE LA OBRA "EL FRÍO MODIFICA LA TRAYECTORIA DE LOS PECES" Por Mª José Mielgo Busturia
Una novela entretenida, fácil de leer donde el personaje –anónimo, dado que el autor no da su nombre- (detalle sorprendente y anecdótico), pero que como niño expone perfectamente sus ideas y pensamientos desde la perspectiva infantil, sin olvidar esos flashes adultos que lanza, cuando reflexiona para sí sobre los mayores, sus pensamientos y comportamientos.
Sus personajes –de todo tipo, creencia, sexualidad- se hacen querer al final de la novela, por el cambio experimentado en un proceso donde compartir y convivir con los defectos del otro, hace que nos detengamos en los propios e incluso sin darnos cuenta, aceptemos a los demás de un modo casi natural.
Muy logrados los diálogos, que sin dejar de ser sentimentales, con cierta nostalgia, no están exentos de humor y jocosidad, que hacen esbozar algo más que una sonrisa al lector.
Personajes duros y rudos, que al final se transforman como Alexis y Alex, el único amigo del protagonista, que también ha cambiado del comienzo de la novela al final.
El personaje de Boris Borgdanov, un científico ruso, “que no creía en Dios pero que no podía aceptar una explicación irracional para la desgracia que ceba en él. Para un matemático, “todo tiene que poder probarse”, lo que una vez más pone de manifiesto que el autor de ha tenido que documentar para teorizar cómo lo hace.
Todos los personajes, al final de la novela, se hacen querer y sin olvidar, desde la perspectiva adulta, que por serlo somos más racionales y debemos vivir lo que nos toca, el autor a conseguido ese punto de “ensoñación infantil” que muchas veces añoramos los adultos, para poder cambiar el presente que nos está tocando vivir y enfrentarnos a los problemas.
Los diálogos muy logrados y el modo en que cada personaje, acorde a su condición –bien sexual, social, económica o cultural- resultan creíbles y coherentes. El autor plasma muy bien la idea de que los niños, por el hecho de serlo, ni son tontos ni dejan de percatarse de detalles de los adultos. Pone de manifiesto, una vez más, cómo para un niño la separación de sus padres –aunque actualmente es lo más habitual- le genera unos problemas de incomprensión, psicológicos hasta el punto de sentirse ellos los culpables.
Una novela entretenida, fácil de leer donde el personaje –anónimo, dado que el autor no da su nombre- (detalle sorprendente y anecdótico), pero que como niño expone perfectamente sus ideas y pensamientos desde la perspectiva infantil, sin olvidar esos flashes adultos que lanza, cuando reflexiona para sí sobre los mayores, sus pensamientos y comportamientos.
Sus personajes –de todo tipo, creencia, sexualidad- se hacen querer al final de la novela, por el cambio experimentado en un proceso donde compartir y convivir con los defectos del otro, hace que nos detengamos en los propios e incluso sin darnos cuenta, aceptemos a los demás de un modo casi natural.
Muy logrados los diálogos, que sin dejar de ser sentimentales, con cierta nostalgia, no están exentos de humor y jocosidad, que hacen esbozar algo más que una sonrisa al lector.
Personajes duros y rudos, que al final se transforman como Alexis y Alex, el único amigo del protagonista, que también ha cambiado del comienzo de la novela al final.
El personaje de Boris Borgdanov, un científico ruso, “que no creía en Dios pero que no podía aceptar una explicación irracional para la desgracia que ceba en él. Para un matemático, “todo tiene que poder probarse”, lo que una vez más pone de manifiesto que el autor de ha tenido que documentar para teorizar cómo lo hace.
Todos los personajes, al final de la novela, se hacen querer y sin olvidar, desde la perspectiva adulta, que por serlo somos más racionales y debemos vivir lo que nos toca, el autor a conseguido ese punto de “ensoñación infantil” que muchas veces añoramos los adultos, para poder cambiar el presente que nos está tocando vivir y enfrentarnos a los problemas.
Los diálogos muy logrados y el modo en que cada personaje, acorde a su condición –bien sexual, social, económica o cultural- resultan creíbles y coherentes. El autor plasma muy bien la idea de que los niños, por el hecho de serlo, ni son tontos ni dejan de percatarse de detalles de los adultos. Pone de manifiesto, una vez más, cómo para un niño la separación de sus padres –aunque actualmente es lo más habitual- le genera unos problemas de incomprensión, psicológicos hasta el punto de sentirse ellos los culpables.
El frio modifica la trayectoria de los peces
COMENTARIOS SOBRE “EL FRÍO MODIFICA LA TRAYECTORIA DE LOS PECES” Crítica de Mª Ángeles y Francisco
TEXTO:
Novela entretenida, con un lenguaje sencillo, de fácil lectura y por supuesto compresión. Apta para adultos y adolescentes.
ARGUMENTO:
Hacer de un fenómeno meteorológico la causa o el hecho para que un grupo de personas que viven en la misma vecindad, se conozcan y terminen ayudándose y queriéndose, es un bonito y romántico hilo conductor para llevarnos de la mano por cada una de esas vidas y conocerlas un poco más.
Algo que todos comentamos como obvio, es decir que las circunstancias y los acontecimientos que van sucediendo a lo largo de nuestra vida, nos hacen cambiar nuestros modos de pensar y proceder, en el libro quedan muy bien reflejados en todos y cada uno de los personajes.
Por ejemplo: la soledad inaceptada, la desidia, la infelicidad, que a veces no nos atrevemos a analizar como hemos llegado a ella, como le sucede a Alexis. O Julie, la bailarina joven y bella, que alberga la esperanza de que algún día alguien la quiera por algo más que por su cuerpo.
Para Boris, ser inteligente y basar toda su vida en el estudio era importante, pero descubrió que hay seres humanos opuestos a su mundo, que te pueden completar como persona y como profesional.
Tener un buen nivel de vida, ser buen profesional y sentirse amado, es lo que todos deseamos; pero si no lo podemos compartir con otras personas, si hemos de ocultar nuestros sentimientos ante otros humanos, nos sentimos tristes y temerosos, en definitiva: nos deshumanizamos; es lo que sentían Simon y Michel al pensar que no serían aceptados como pareja homosexual.
En ocasiones, la frustración en nuestro trabajo se traduce en reproche personal, ya que creemos habernos equivocado pero no nos atrevemos a afrontarlo, esto nos lleva a una falta de comunicación con nuestros allegados y las relaciones terminan deteriorándose. Es lo que siente Martin con respecto a su familia.
Ni que decir, que los niños son el reflejo de sus vidas familiares y ellos transmiten lo que viven y respiran en sus hogares.
Por lo tanto, esta historia con final feliz, no es más que la realidad de muchas personas con vidas muy distintas, pero cuando se ven afectados por un acontecimiento extraordinario, todos reflexionan sobre sus actos, sus ideales, ilusiones, para llegar todos a la misma conclusión: la vida tiene sentido si la vives aceptándote a ti mismo y a los demás, es decir, vivir no es una ciencia exacta, pero todos podemos contribuir a hacerla más agradable ayudándonos unos a otros.
TEXTO:
Novela entretenida, con un lenguaje sencillo, de fácil lectura y por supuesto compresión. Apta para adultos y adolescentes.
ARGUMENTO:
Hacer de un fenómeno meteorológico la causa o el hecho para que un grupo de personas que viven en la misma vecindad, se conozcan y terminen ayudándose y queriéndose, es un bonito y romántico hilo conductor para llevarnos de la mano por cada una de esas vidas y conocerlas un poco más.
Algo que todos comentamos como obvio, es decir que las circunstancias y los acontecimientos que van sucediendo a lo largo de nuestra vida, nos hacen cambiar nuestros modos de pensar y proceder, en el libro quedan muy bien reflejados en todos y cada uno de los personajes.
Por ejemplo: la soledad inaceptada, la desidia, la infelicidad, que a veces no nos atrevemos a analizar como hemos llegado a ella, como le sucede a Alexis. O Julie, la bailarina joven y bella, que alberga la esperanza de que algún día alguien la quiera por algo más que por su cuerpo.
Para Boris, ser inteligente y basar toda su vida en el estudio era importante, pero descubrió que hay seres humanos opuestos a su mundo, que te pueden completar como persona y como profesional.
Tener un buen nivel de vida, ser buen profesional y sentirse amado, es lo que todos deseamos; pero si no lo podemos compartir con otras personas, si hemos de ocultar nuestros sentimientos ante otros humanos, nos sentimos tristes y temerosos, en definitiva: nos deshumanizamos; es lo que sentían Simon y Michel al pensar que no serían aceptados como pareja homosexual.
En ocasiones, la frustración en nuestro trabajo se traduce en reproche personal, ya que creemos habernos equivocado pero no nos atrevemos a afrontarlo, esto nos lleva a una falta de comunicación con nuestros allegados y las relaciones terminan deteriorándose. Es lo que siente Martin con respecto a su familia.
Ni que decir, que los niños son el reflejo de sus vidas familiares y ellos transmiten lo que viven y respiran en sus hogares.
Por lo tanto, esta historia con final feliz, no es más que la realidad de muchas personas con vidas muy distintas, pero cuando se ven afectados por un acontecimiento extraordinario, todos reflexionan sobre sus actos, sus ideales, ilusiones, para llegar todos a la misma conclusión: la vida tiene sentido si la vives aceptándote a ti mismo y a los demás, es decir, vivir no es una ciencia exacta, pero todos podemos contribuir a hacerla más agradable ayudándonos unos a otros.
jueves, 6 de enero de 2011
Ética para Amador de Fenando Savater
Críta de Ana y Pedro
COMENTARIOS “ETICA PARA AMADOR”
Cuando se cierra el libro de “Ética para Amador”, después de haberlo leído, una tiene la sana sensación de querer ser mejor, el impulso de practicar eso del arte de vivir.
Ese arte de vivir y convivir que no es mas que compartir, y que eso de “darse la buena vida”, no es otra cosa que “Dar la buena vida”.
Uno tiene la gozosa intención de conocer del mejor modo posible esa libertad que somos y tenemos, que como el artista que esculpe en la piedra, quita lo que sobra y pule lo que queda, para hacer de nosotros esa “obra de arte” todavía por realizar y que a nosotros nos toca terminar y pulir.
La mayor empresa que podemos emprender es trabajar esa obra de arte que somos, y que esto nos proporciona el gozo y la alegría, y que es esa alegría interna la que es el termómetro del bien hacer.
Cuando se van leyendo sus páginas, éstas se convierten en amenas compañeras que nos sugieren que limpiamos cuidadosamente nuestra mirada de odios y prejuicios.
Nos muestra con mucho acierto que de una manera y otra, siempre estamos eligiendo, así que procuremos hacerlo bien, lo mejor que se sepa y se pueda.
En fin, un libro delicioso, sencillo de comprender y de fácil lectura, aunque no por ello menos profundo: no sólo para que quede en la memoria pública, sino en la vida íntima, tanto en el intelecto como en el corazón.
Gracias Fernando por tu último consejo, con todo mi corazón intentaré no ocupar mi tiempo e odiar y temer.
Ana y Pedro
COMENTARIOS “ETICA PARA AMADOR”
Cuando se cierra el libro de “Ética para Amador”, después de haberlo leído, una tiene la sana sensación de querer ser mejor, el impulso de practicar eso del arte de vivir.
Ese arte de vivir y convivir que no es mas que compartir, y que eso de “darse la buena vida”, no es otra cosa que “Dar la buena vida”.
Uno tiene la gozosa intención de conocer del mejor modo posible esa libertad que somos y tenemos, que como el artista que esculpe en la piedra, quita lo que sobra y pule lo que queda, para hacer de nosotros esa “obra de arte” todavía por realizar y que a nosotros nos toca terminar y pulir.
La mayor empresa que podemos emprender es trabajar esa obra de arte que somos, y que esto nos proporciona el gozo y la alegría, y que es esa alegría interna la que es el termómetro del bien hacer.
Cuando se van leyendo sus páginas, éstas se convierten en amenas compañeras que nos sugieren que limpiamos cuidadosamente nuestra mirada de odios y prejuicios.
Nos muestra con mucho acierto que de una manera y otra, siempre estamos eligiendo, así que procuremos hacerlo bien, lo mejor que se sepa y se pueda.
En fin, un libro delicioso, sencillo de comprender y de fácil lectura, aunque no por ello menos profundo: no sólo para que quede en la memoria pública, sino en la vida íntima, tanto en el intelecto como en el corazón.
Gracias Fernando por tu último consejo, con todo mi corazón intentaré no ocupar mi tiempo e odiar y temer.
Ana y Pedro
Ética para Amador
"COMENTARIOS SOBRE “ÉTICA PARA AMADOR” de Francisco y Mª Ängeles
TEXTO:
Ensayo ameno, escrito con un lenguaje sencillo y de fácil compresión, manejando conceptos universales pero muy bien desarrollados y argumentados, con el propósito de que el lector los entienda e identifique en su vida cotidiana.
CONTENIDO:
Comentar el contenido de este libro, significa reflexionar con el autor sobre la vida misma. El sentido común, al que aludimos repetidas veces a lo largo de nuestra existencia, se hace en estas páginas muy patente.
Pero lo cierto es que los humanos, como nos recuerda el autor, hemos de aceptar todo lo que ignoramos y aprender a vivir en sociedad con nuestros semejantes, haciendo uso de nuestra libertad de una forma responsable que nos beneficie, sin perjudicar a los demás. Esa definición de “ética” que nos apunta Octavio Paz: “El saber vivir o el arte de vivir es a lo que llamamos ética”.
El autor nos va explicando a lo largo del libro, apoyado, para mejor compresión de lector, con ejemplos de situaciones y personas que han de decidir sobre su vida; y es en esa decisión donde ejerce su libertad y demuestra su ética.
Lo cierto es que sus consideraciones sobre: ética, libertad, órdenes, costumbres, caprichos, etc. son en ocasiones divertidas y además de instruir, arrancan una sonrisa.
El libro, a nuestro entender, no tiene desperdicio. Lo escribió para adolescentes, pero creo que es válido para adultos formados porque nos refresca ideas, reafirma nuestra identidad y nos hace recapacitar sobre lo valiosa que es la ética para el ser humano, como especie y como individuo.
Es un autor que reflexiona sobre: “el oficio de vivir”, como él lo llama, que aparte de esgrimir sus propios razonamientos, en los que puedes coincidir o no; también recurre a citas de muy diversos autores, demostrando lo versado que está en el tema que trata, siendo capaz de discrepar o defender su teoría frente a otros autores.
Bilbao, 04.10.2010
TEXTO:
Ensayo ameno, escrito con un lenguaje sencillo y de fácil compresión, manejando conceptos universales pero muy bien desarrollados y argumentados, con el propósito de que el lector los entienda e identifique en su vida cotidiana.
CONTENIDO:
Comentar el contenido de este libro, significa reflexionar con el autor sobre la vida misma. El sentido común, al que aludimos repetidas veces a lo largo de nuestra existencia, se hace en estas páginas muy patente.
Pero lo cierto es que los humanos, como nos recuerda el autor, hemos de aceptar todo lo que ignoramos y aprender a vivir en sociedad con nuestros semejantes, haciendo uso de nuestra libertad de una forma responsable que nos beneficie, sin perjudicar a los demás. Esa definición de “ética” que nos apunta Octavio Paz: “El saber vivir o el arte de vivir es a lo que llamamos ética”.
El autor nos va explicando a lo largo del libro, apoyado, para mejor compresión de lector, con ejemplos de situaciones y personas que han de decidir sobre su vida; y es en esa decisión donde ejerce su libertad y demuestra su ética.
Lo cierto es que sus consideraciones sobre: ética, libertad, órdenes, costumbres, caprichos, etc. son en ocasiones divertidas y además de instruir, arrancan una sonrisa.
El libro, a nuestro entender, no tiene desperdicio. Lo escribió para adolescentes, pero creo que es válido para adultos formados porque nos refresca ideas, reafirma nuestra identidad y nos hace recapacitar sobre lo valiosa que es la ética para el ser humano, como especie y como individuo.
Es un autor que reflexiona sobre: “el oficio de vivir”, como él lo llama, que aparte de esgrimir sus propios razonamientos, en los que puedes coincidir o no; también recurre a citas de muy diversos autores, demostrando lo versado que está en el tema que trata, siendo capaz de discrepar o defender su teoría frente a otros autores.
Bilbao, 04.10.2010
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